El diseño fue obra de Alberto Palacio Elissague y fue el primer puente transbordador construido con estructura metálica y une las localidades de Portugalete y Getxo y facilitar así las comunicaciones entre estas dos ciudades.
Este puente es un símbolo de la Revolución Industrial de finales del siglo XIX. La ría de Bilbao, concretamente, vivió durante esta época un esplendor industrial con una gran explosión económica.