Moneda de 8 Reales de 1794, acuñada bajo el reinado de Carlos IV, conocido oficialmente como "CAROLUS IIII", en la ceca de Méjico por el ensayador FM. Esta notable pieza numismática se distingue por su suave pátina de monetario que cubre tanto el anverso como el reverso, testimonio de su antigüedad y cuidadosa conservación a lo largo de los siglos. Con un peso de 26,6 gramos y un diámetro de 39 mm, se encuentra en un estado de conservación MBC+, subrayando su excelente estado a pesar del paso del tiempo.
Esta moneda de 8 reales es apreciada entre los coleccionistas no solo por su belleza estética, sino también por su valor histórico, encapsulando la riqueza de la moneda colonial española del siglo XVIII. Aunque el paso de los años ha dejado sutiles marcas de uso, estas no disminuyen su atractivo, sino que aportan carácter y autenticidad a esta pieza. La moneda es una representación importante del esplendor económico de la Nueva España y del dominio monetario español, convirtiéndose en un añadido invaluable para cualquier colección numismática.