Acompaña a Treasure en su segundo volumen de aventuras adolescentes. Con casi quince años, Treasure prefiere el lujo, los amigos y hablar por teléfono a cualquier otra cosa, especialmente a su madre. En esta entrega, Treasure se va de vacaciones (con su madre y su perro), se tiñe el pelo, se enamora, insiste en ir a Glastonbury, desaparece durante horas, sale con amigos que conducen coches y vuelve a enamorarse. Treasure no limpia su habitación, no habla con su madre, no se concentra en los deberes, no es amable con los amigos de su madre, no ayuda a pagar la factura del teléfono ni lee los libros que su madre le recomienda. Después de todo, Treasure es una adolescente. Incluye doce ilustraciones de Christine Roche.