En la estación de St. Pancras en Londres, un atentado con bomba se cobra varias vidas. Ryan March, miembro de un grupo de protesta que llevaba una bolsa sospechosa, está entre los muertos. ¿Fue él el culpable? El superintendente Duncan Kincaid se hace cargo de la investigación, pero descubre que las piezas del caso no encajan en absoluto. Con la ayuda de su esposa, la inspectora Gemma James, poco a poco va descubriendo los entresijos del crimen. Pero lo que descubre es increíblemente cruel...