En este libro, Philip Yancey aborda la pregunta eterna sobre el papel de Dios en un mundo lleno de tragedias y dolor. Con honestidad y compasión, Yancey comparte historias y reflexiones que ofrecen consuelo y esperanza a aquellos que luchan con la fe en medio del sufrimiento. El autor explora cómo los cristianos pueden desempeñar un papel importante en la curación de un mundo herido, invitando a los lectores a encontrar razones para seguir preguntando y buscando respuestas.