Geordie Sharp se enfrenta a una operación del SAS tan extrema que apenas puede justificarla ante su propia conciencia. El objetivo aparente de la Operación Nimrod es entrenar a una nueva unidad Spetznaz para combatir la amenaza de la mafia rusa, pero las órdenes de Sharp ocultan una agenda secreta siniestra. Cuando dos hombres del SAS son secuestrados por agentes de la mafia, el arma secreta de las autoridades británicas se vuelve contra Londres, y solo Geordie Sharp puede salvar el día.