Este libro de James L. Huston examina las creencias estadounidenses sobre la distribución de la riqueza desde 1765 hasta 1900. El autor concluye que las actitudes económicas más tempranas de los estadounidenses se formaron durante el período revolucionario y permanecieron prácticamente sin cambios hasta finales del siglo XIX. Se exploran las razones de la existencia y persistencia de estas actitudes, cómo influyeron en el debate público y qué causó su desaparición final. Este libro es una excursión a las aguas de la historia económica.