En la tercera entrega de la serie Dark Iceland, el joven policía Ari Thór intenta resolver un caso sin resolver de hace cincuenta años en un pueblo donde los secretos son una forma de vida. Mientras tanto, una reportera de Reikiavik investiga un caso escalofriante por su cuenta. Las cosas dan un giro siniestro cuando un niño desaparece a plena luz del día, y el pasado podría volver para atormentarlos.