Meredith Stratton, a sus 44 años, parece tenerlo todo: una vida personal y profesional plena. Sin embargo, tras una serie de malestares que la llevan a consultar a un psicoanalista, recuerdos de su infancia resurgen, especialmente la imagen de una madre que desapareció demasiado pronto. Esta novela explora la complejidad de las relaciones familiares y la búsqueda de la identidad personal a través del psicoanálisis y la memoria.