En esta conmovedora novela juvenil, Otis debe aprender a nadar contra una corriente de dolor. Otis y Meg eran inseparables hasta que la familia de ella se mudó abruptamente después del terrible accidente en el que murió el hermano pequeño de Otis, cambiando a ambas familias para siempre. Desde entonces, han pasado tres años de silencio de radio, tiempo durante el cual Otis se ha convertido en el improbable protegido de Dara, quien está empeñada en transformarlo en el nadador olímpico que ella ya no puede ser. Cuando Otis se entera de que Meg va a volver a la ciudad, debe enfrentarse a algunas verdades difíciles sobre la chica que nunca ha olvidado y el hermano al que nunca ha dejado de llorar. A medida que se hace dolorosamente claro que él y Meg no son las mismas personas que eran, Otis debe decidir a qué aferrarse y qué dejar atrás.