Bajo la influencia de la Inquisición española, una joven en Colombia es encerrada en un convento por supuestamente estar poseída por el diablo. Un joven sacerdote recibe la tarea de expulsar a los espíritus malignos. Esta novela de Gabriel García Márquez explora temas de amor, poder y la lucha entre la razón y la superstición en un contexto histórico fascinante.