Este libro narra la vida de Aureli M. Escarré, un abad de pueblo, a través de los ojos de Jordi Vila-Abadal. La obra, publicada en catalán, se inscribe en la tendencia historiográfica actual que valora los testimonios vivos junto a los documentos escritos. Ofrece opiniones y juicios contemporáneos de quienes conocieron y trataron al abad Escarré, proporcionando una visión completa de su figura y su impacto en la comunidad.