En el año 1229, en Nápoles, una serie de asesinatos perpetrados por un misterioso caballero llevan al inquisidor Konrad von Marburg a investigar la secta de los Luciferinos, adoradores de un antiguo culto astral. Suger de Petit-Pont, un magister medicinae expulsado de la Universidad de Notre-Dame, se ve envuelto en la trama, convirtiéndose en sospechoso para von Marburg. Ignazio da Toledo llega a Nápoles para vender una reliquia, pero también cae bajo sospecha y es considerado el líder de los Luciferinos. Para demostrar su inocencia, Ignazio emprende una búsqueda que lo lleva al sur de Italia y a la corte de Federico II en Sicilia. ¿Se oculta el secreto de la secta en el palacio imperial? ¿Qué tesoro protegen los Luciferinos que justifica tantos sacrificios?