En la Irlanda rural, un crimen pasional desata una batalla emocional. En el centro de la crisis, una joven lucha con los conflictos de mente y cuerpo, las enseñanzas de su fe y su creciente desconcierto ante lo que debe hacer. Mientras intenta ocultar y luego escapar de su destino, se ve llevada al borde de la desesperación. Su tragedia privada se convierte en un asunto público, y el poder de decisión se le arrebata de las manos. Una novela intensa y conmovedora de Edna O'Brien, que explora temas de fe, familia y la lucha por la autonomía en un contexto social opresivo.