En Nueva Orleans, un asesino en serie aterroriza a la ciudad, quemando, decapitando o enterrando vivas a sus víctimas. El detective Rick Bentz investiga a toda velocidad. Cuando se encuentra el siguiente cadáver horriblemente desfigurado con un medallón de santo en la mano, el detective sospecha que el calendario católico de santos podría estar sirviendo de modelo para estos crímenes rituales. Olivia, a quien el detective se siente irresistiblemente atraído, afirma haber previsto los asesinatos en sus sueños. Poco después, desaparece sin dejar rastro.