Todas las noches, un padre le cuenta un secreto a su hija, compartiendo experiencias de su infancia que le enseñan valiosas lecciones sobre la vida. En esta ocasión, relata la historia de cuando perdió una pelota y, al buscarla entre las plantas de su casa, se encontró de repente en la selva. Allí, entre monos, cocodrilos y hasta un hombre orquesta, aprendió que los objetos son importantes por el uso que les damos y que es importante saber desprenderse de ellos. Un cuento que fomenta la imaginación y la educación emocional en los más pequeños.