Callie Stevens se siente atraída por su jefe, Grant, quien le propone tener un hijo juntos, aunque sin amor de por medio. Grant, buscando formar una familia pero cauteloso debido a experiencias pasadas, ve en Callie la sensatez que necesita. Sin embargo, mientras se preparan para la llegada del bebé, Grant se da cuenta de que no puede seguir reprimiendo sus sentimientos.