En 1965, en pleno momento beatnik, antes del auge hippie, la juventud anhela romper con la vieja Europa. Aymon, un joven de dieciocho años, se siente atrapado entre un padre moribundo y una madre posesiva. Durante un verano en Grecia, descubre la libertad, el sexo, la amistad, la música y las drogas, uniéndose a un grupo que vive bajo la Acrópolis. Tras experiencias en Tánger y Londres, Aymon debe regresar a París y enfrentar la vida real y el drama que dejó atrás. Una oda a la utopía comunitaria de una época cercana pero lejana, que evoca la nostalgia de una juventud diferente.