Este libro explora las vidas de personas con altas capacidades intelectuales que no fueron diagnosticadas en su infancia. Los autores analizan cómo vivieron la escuela, qué tipo de amistades eligieron, su relación con el arte y la creatividad, sus manías y obsesiones, y cómo educan a sus hijos. Con un estilo ameno y testimonios personales, el libro ofrece un retrato cotidiano de estas personas altamente capaces y divergentes. Rafael Pardo Fernández, licenciado en Historia y doctor en Teología, y Luz González Rubin, técnico en Integración Social, aportan sus conocimientos y experiencias para comprender mejor a este colectivo.