- Durante la crisis de la Covid-19, hemos tenido que incorporar a nuestro día a día un número casi ilimitado de plataformas tecnológicas para poder mantener nuestras conexiones profesionales o personales. Así pues, si antes de 2020 hacer una videollamada podía tener, en según qué ámbitos, incluso un punto de esnobismo, ahora es un hecho habitual que ha venido para quedarse.