Compacta y fiable, lleva un baño de oro interiormente para evitar que se ennegrezcan los cigarrillos y un gracioso labrado de la plata en los bordes. Faltan las dos gomillas de sujección pues se han desintegrado con el paso de los cien años que tiene, pero en lo restante no ha perdido ni un ápice de exactitud en los bordes y bisagras que encajan perfectamente. Pesa 110 gramos.