Esta moneda, el 8 Reales de México de 1808, formaba parte de una importante serie monetaria que se originó durante el período colonial español. Como pieza de circulación amplia, su gran cantidad de producción proporcionó un suministro inicial abundante. Sin embargo, la tasa de supervivencia es más baja debido al uso generalizado, lo que significa que los ejemplares bien conservados son menos comunes hoy en día.