Una moneda de 1 euro acuñada en el año 1999 en Francia se está vendiendo en subastas y distintas páginas especializadas a partir de 700 euros. Un simple error en la fabricación o la peculiaridad de una moneda puede incrementar su valor de forma desmesurada y el alto valor de este metal tiene que ver con el año en que salió al mercado, ya que se puso en circulación en los primeros días del Euro como moneda para todos los países que conforman la Unión Europea.