Felix Mendelssohn Bartholody - Carta autógrafa firmada - Oratorio ”Elías” - 1847

Felix Mendelssohn Bartholody - Carta autógrafa firmada - Oratorio "Elías" - 1847

Felix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847), compositor y director de orquesta del período romántico temprano. Autor de grandes obras maestras entre las que se incluyen los oratorios "Paulus" y "Elias" comentados aquí.

Rara carta autógrafa firmada “Felix Mendelssohn Bartholdy”, 4 de mayo de 1847, dirigida durante su última estancia en Inglaterra unos meses antes de su muerte, 1p en 8; en inglés, sobre conservado; Carta dirigida a J J Reed Esq. Algunos defectos con refuerzos en los pliegues de la parte trasera con papel japonés.

Carta sobre su oratorio “Elias” (“Elijah” en español), su obra maestra por excelencia. Su primera representación de Elias tuvo lugar en Birmingham en agosto de 1846 y tuvo una acogida entusiasta. A pesar de este éxito, Mendelssohn todavía no estaba satisfecho y quería hacer algunas correcciones. Su búsqueda de la perfección se reflejó de hecho en un hábito de corrección, al que llamó su "terrible enfermedad mientras su conciencia no esté en paz*", hasta la publicación de la obra en junio de 1847, que los críticos calificaron de sublime, afirmando que el compositor nunca había escrito nada tan bello. Carta que da testimonio del buen trabajo del compositor al finalizar su obra maestra Elias, a la que Mendelssohn desea realizar correcciones adicionales para el recitativo de la segunda parte con vistas a su publicación.

« […] I beg to thank you for your letter containing the answer about the English translation of the Recitative in the second Part of my Elijah. I am quite of your opinion on the subject, and will try to get it altered for the printed edition according to your obversation.

Accept also my most sincere thanks gor the good opinion of my work, as expressed in your letter for which I feel truly obliged to you […] ».

* En una carta a su editor, el Sr. Buxton (Ewer & Co.), Mendelssohn describe este hábito de corrección constante del que sufría crónica y severamente como "la terrible enfermedad de alterarme mientras no sentía mi conciencia completamente tranquila, y por lo tanto no podía evitarlo, y debes soportarlo con paciencia".