A la vez que es el último de los volúmenes de Fábula publicados hasta ahora es por su posición en el conjunto su clave de arco su núcleo de intenciones. Sánchez Menéndez nos enseña en sus libros a contemplar que la contemplación cuando hemos aprendido no consiste en ver un objeto como algo quieto y acabado sino en ser capaces de verlo abrirse a todas sus posibilidades a todos sus seres y estares. «Tantos matices tantos desvíos» nos avisa en uno de los poemas en prosa de Confuso laberinto un libro que trata de la enormidad de lo microscópico de la importancia sublime de aquello en apariencia insignificante: los gestos cotidianos los libros frecuentados de nuestra biblioteca las músicas que nos acompañan los grillos los girasoles las viejas postales Gardel. Colección: Los Cuatro Vientos