Texas, 1887: un lugar lleno de leyenda, tradiciones y violencia. El profético Abraham Brant (Harrelson), conocido por todos como El Predicador, tiene un control, casi de culto místico, sobre los habitantes de la localidad fronteriza de Mount Hermon. Historias relacionadas con la guerra, asesinatos y lo divino le acompañan a dondequiera que vaya.