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La exposición enfatiza los años 1920–24, el período de las grandes innovaciones de Ernst en collage y técnicas relacionadas. Se incluyen aproximadamente 180 pinturas, collages, dibujos y grabados. La exposición rastrea las numerosas fuentes que inspiraron las imágenes enigmáticas y a menudo inquietantes de Ernst, incluida la mitología clásica, la iconografía cristiana, la psicología freudiana y las imágenes apropiadas de fuentes populares.
<p style="box-sizing: border-box; border: 0px; font-variant-numeric: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-stretch: inherit; font-size: 1.8rem; line-height: 2.8rem; font-family: " moma="" sans",="" "moma="" helvetica,="" sans-serif;="" margin:="" 2.8rem="" 0px="" 0px;="" padding:="" vertical-align:="" top;="" pointer-events:="" auto;="" color:="" rgb(0,="" 0,="" 0);"="">Max Ernst: Dada y el amanecer del surrealismo comienza con las pinturas que Ernst creó antes y durante la Primera Guerra Mundial, cuando trabajaba en el estilo expresionista de vanguardia. El año 1919, cuando le presentaron a Paul Klee, entre otros artistas, y las obras de Giorgio de Chirico, fue crítico para Ernst. Esta exposición, junto con su desilusión después de la guerra, llevó a Ernst a la revuelta antiestética, inherentemente anarquista propugnada por los dadaístas, y se convirtió en cofundador del movimiento en Colonia.