Relicario de bronce y cristal finales del s. XVI principios del s. XVII

Aceita ofertas


Estado do lote: Algum defeito
Un ligero aplastamiento en el cierre. Pérdida de brillo por falta de limpieza. (ver fotografías)

Medidas:

32 cm de altura x 27 cm de circunferencia

El relicario es una pieza de orfebrería dónde se protegen reliquias, elementos de devoción que presentan objetos de personas que han sido santificadas.

La pieza, realizada en bronce dorado, está compuesta de un pie que descansa en una plataforma lisa circular, sólo perfilada con una incisión lisa en su base.

Los motivos decorativos más significativos se encuentran en el espacio alargado y cerrado con cristal dónde se depositaría la reliquia para su exposición y veneración.

Este espacio, está circundado por 4 columnas estriadas cuyo basamento son angelitos o putis con sus alas desplegadas, presentando rostros poco diferenciados. Las columnas acanaladas presentan capiteles corintios, con sencillas hojas de acanto y sobre ellos se asientan las figuras de 4 santos, entre los cuales podemos identificar a Santa Catalina de Alejandría con el atributo de la rueda apoyada en su mano izquierda mientras sostiene la palma del martirio en su mano derecha. También distinguimos la figura de otra santa con la palma de martirio, atributo que nos indica el motivo de su muerte. Las otras figuras, es difícil su identificación: una aparece portando una cruz y un frasco por lo que podríamos identificar cómo María Magdalena.

Remata con una sencilla cruz latina apoyada en una bola y cuyos brazos remata con un trazado trifolio. La cruz trebolada termina en sus extremos termina en brotes en forma de hoja de trébol. Se usaban como analogía para explicar la Trinidad cristiana (Dios Padre/Jesús Hijo/Espíritu Santo).

Dado que hay una primacía de elementos arquitectónicos como motivos decorativos y las figuras escultóricas presentan características romanistas, con su atención a conseguir el volumen anatómico a través del tratamiento de los pliegues, dataríamos la pieza de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.

El uso de estas piezas fue muy importante a partir del siglo XVI, con motivo de la veneración de los santos después del Concilio de Trento. Las iglesias, a partir de ese momento, solicitaron a orfebres y artesanos la realización de estas piezas como objetos de devoción a su feligresía.

Presenta pocos signos de deterioro. Un ligero aplastamiento en el cierre. Pérdida de brillo por falta de limpieza.

avatar AresArteEspanolSL
Desde 28/06/2016
Espanha (Madrid)
Vendedor registado como profissional.

Ver mais lotes de Relicario