Precioso cojín muy raro bordado en seda es de satén es de finales del siglo XIX desprende una fragancia a flores o hierbas aromáticas muy agradable...supongo que está relleno de eso...es asombroso que después de más de 120 años siga oliendo tan bien.La sala Baladia fue una fábrica de textil catalana que cerró a principios del 1900.