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Edición exclusiva para promoción en radios. Sin uso.
Estos tipos conocen las claves. Esas que brillaban en california a finales de los sesenta, y que ellos parecen haber comprendido. Empiezan ajustados y certeros, con cierta querencia por el método Wilco, para alcanzar en su tercer tema, el soberbio «Bloodhound», cotas ácidas muy, muy concentradas.
De ahí a trasladar sus neuronas a un garage, un paso titulado como el disco. Cruzan a los Quicksilver más planeadores con los Love más alambicados, logran dar con el single perfecto (lo es «Bullfrog Blues») y se narcotizan con «Valerie». Y, para qué engañarnos, alguien que decide cerrar ambas caras con sus correspondientes ragas (una dedicada a cada costa americana) merece atención.
No es extraño que los norteamericanos The Donkeys entreguen un espléndido álbum, superando sobradamente la comedida popularidad cosechada hasta la fecha. Más sorpresivo es que éste sea jugoso resultado de una colección de canciones que, tras eliminar cualquier atisbo de frontera estilística, transite ágilmente entre variopintos referentes.
Mezclado por Thom Monahan de Pernice Brothers, el tercer trabajo de la banda es también el más ambicioso, jugoso y vistoso firmado hasta la fecha por el cuarteto. Un atinado manual diseñado para aderezar con exquisitez y mimo una receta de calidad en base a psicodelia, pop, folk y americana, concluyendo en una escucha revitalizada a cada pase con el descubrimiento de nuevos recovecos.
Las asociaciones abarcan desde el aire clásico de Buffalo Springfield en “Don´t Know Who We Are” hasta la arrastrada influencia de Pavement en “I Like The Way You Walk” y “Valerie”. Los de San Diego pasan así mismo de la americana de Jayhawks o Wilco en “Bloodhound” a la hipnotizadora psicodelia contemporánea de Brian Jonestown Massacre en “West Coast Raga” y “Kaleidoscope”, sin descuidar la mística de Devendra Banhart o Beachwood Sparks en “Oxblood” o “West Coast Raga”.
Born With Stripes (2011) cuenta con tantas posibilidades de convertirse en la adulada revelación del año como de pasar indebidamente inadvertido para la mayoría, tras resultar engullido por irritantes tendencias y modas. Sin duda, un disco indispensable en las mejores colecciones discográficas.
Edición promocional muy rara. En caja pero sin libreto (ver fotos).