Hijo de Dionís Renart i Bosch, dorador e imaginero, y hermano de Dionís Renart i García, escultor, se formó en el taller familiar y estudió también en la Escuela Municipal de Música de Barcelona -aunque nunca luego se dedicara profesionalmente a este arte- y en la escuela de Llotja en la que fue discípulo de Ramon Martí i Alsina. Fue también discípulo extracadémico del gran escenógrafo Francesc Soler i Rovirosa. Expuso, jovencísimo, un pastel en la II Exposición General de Bellas Artes de Barcelona de 1894, año en el que entró como socio en el Cercle Artístic de Sant Lluc. Desde entonces participó a menudo en exposiciones colectivas barcelonesas. Pese a practicar la pintura, se dedicó más intensamente a los trabajos del taller familiar: decoración, retablos, marcos, etc., y en 1903 fue uno de los fundadores del FAD (Foment de les Arts Decoratives), asociación de gran transcendencia en las artes suntuarias catalanas. Fue director artístico y crítico de arte de la revista Catalunya Artística (1904), en la que se patentizó su temporal tendencia hacia el Art Nouveau, estilo en el que concibió una notable serie de exlibris, convirtiéndose en uno de los nombres principales del exlibrismo modernista catalán. Expuso sus exlibris en la Sala Parés de Barcelona en 1904, y los recopiló en un libro muy cuidado, Els ex-libris Renart (1907), y esta especialidad es, sin duda, la que ha conferido al autor un lugar más sólido, como creador, en la historia del arte catalán.