Número de itens: 1
Estado do lote: Bom (muito poucos sinais de uso)
Hace unos años no me hubiera imaginado escribiendo un libro de cocina creativa dedicado a unas de las modalidades que más me cautivan como cocinero y que más he admirado, cobre todo como comensal. Me refiero al mundo del pincho, de la tapa, banderilla o tentempié, o como se quiera llamar, y que en mi restaurante denominamos con una palabra tan sintética como expresiva: "picas" o "bocados", y que los que siempre servimos una selección como preámbulo del menú. Es innegable la fuerza que ha cobrado esta tarjeta de presentación, y no sólo como anticipo sabroso de un festín gastronómico, sino por lo que supone de fiesta lúdica de todos los sentidos, demostrando , por todo ello, y una vez más, que lo de minicocina es solo por el volumen y el tamaño, pero no por la riqueza de sus propuestas, que son divertidas, emocionantes y placenteras.
En esta selección de bocados se pueden encontrar aromas en estado puro. Tradiciones desmontadas y convertidas en magia comestible. Complejidad que casi siempre nace de al más descarnada sencillez. Productos de aquí y de allá, convirtiendo lo exótico cada vez más cotidiano, y todo ello con muchas dosis de imaginación que nos permitirá huir de la fatiga culinaria del día a día sin horizontes y de la adormecedora rutina que convierte la cocina en cárcel doméstica.