13 x 20 cms.
223 pags.
Acudí a Cervantes y a su Quijote buscando refugio al horror en el que nos suele situar el trato con el otro.
Sucedió, ya avanzada la investigación, que ni autor ni obra invitaban precisamente al cobijo. Llegado este punto, con la primera intención tumefacta, decidí retomar la redacción de la historia de Cervantes con unas fuerzas que llegaron de la cruel certeza de la imposibilidad de encontrar lenitivo fuera de uno mismo. Y me salió este libro en el que a Miguel le desposeo del título de "principe de las letras". Aparece Miguel (así, sin apellidos) mostrándonos su sonrisa de "teclado", se ve al "barbilindo" de Arrabal, el que rechaza la invitación del emperardor de la China, el fugado de sí mismo, el que portó, gran parte de su existencia, monigote de papel prendido al lomo...
La biografía es cruda, a veces burlona, siempre desmitificadora...