ANTONIO GARCÍA MENCÍA (Madrid, 1852 - 1915) DIBUJO A LÁPIZ FIRMADO. PERSONAJE ORIENTALISTA
MEDIDAS OBRA: 29,5 CM. DE ALTURA X 22 CM. DE ANCHO
MEDIDAS OBRA ENMARCADA: 49 CM. DE ALTURA X 40 CM. DE ANCHO
Biografía de Antonio García Mencía
Madrid, 1852 - 1915
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando con maestros como Federico de Madrazo y Carlos Luís de Ribera. Rápidamente destacó y en 1871 participó por primera vez en la Exposición Nacional de Bellas Artes.
A la edad de 20 años se trasladó a París, donde contactó con la colonia artística española y fue invitado a las reuniones de artistas celebradas por los pintores Raimundo de Madrazo, hijo del que fuera su maestro, y Leon Bonnat. Posteriormente residió en Roma, donde se casó con la también pintora Josefina Corchon Diaque.
Su época parisina está marcada por un cierto orientalismo, descubierto gracias al movimiento impresionista que acababa de nacer, el protagonismo de las mujeres jóvenes y las escenas urbanas. La ciudad de la luz pronto reconoció su maestría y en 1873 debutó en su Salón de Pintura, repitiendo en las ediciones de 1876, 1879 y 1880. Sus creaciones recibieron distintos galardones en Londres, Berlín y Burdeos.
De nuevo en España se centró en el retrato y la pintura de género, producción que mostró en la Sala Bosch de Barcelona entre 1893 y 1896. Su vuelta a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes se saldó con una tercera medalla en 1892 con "Estrella Polar", y una segunda en 1901 con "La nube de verano". Sin embargo, el mayor reconocimiento patrio le vino por su faceta como ilustrador, colaborando en diversos periódicos y revistas de la época, entre ellos, "La Ilustración".
Su dominio de la técnica agua y del retrato, unido a su pasión por la juventud femenina, tiene ejemplos de gran frescura como el calendario UEE de 1904. El momento del disparo es recogido con gran naturalidad, a modo de instantánea, como parte de la cotidianeidad de la vida diaria. Esta espontaneidad es la que dio maestría a sus acuarelas, tal y como volvió a hacer un año después para el almanaque de 1905 plasmando el momento del uso de explosivos por dos mineros en su trabajo.
Los últimos años de su vida los pasó casi al completo en París, en cuyos salones de 1907 y 1911 volvió a participar con "Brujería" y "El Anticuario", respectivamente.